Nuestras necesidades han cambiado de forma radical con la llegada de internet a nuestras vidas. Somos una sociedad conectada, y con estos cambios tecnológicos se está redefiniendo el entretenimiento; la conducción pasa por nuevas experiencias y todo aquello que se puede conectar se conectará y se proporcionará la misma experiencia conectada tanto en casa como en movimiento.
A raíz de estos cambios, el pasado mes de enero se celebró el foro “Redes para el futuro” organizado por Diario Sur y Telefónica, en el que participaron diferentes expertos tecnológicos de Google, Ericsson, AT4 Wireless y la Universidad de Málaga. En este foro se debatieron algunos de los retos a los que nos enfrentamos la sociedad conectada. El futuro según avecinan los tecnólogos, va a estar protagonizado por las ‘smart cities’, los ‘weareables’, el Internet de las cosas, los coches conectados y, en general, un uso cada vez más intensivo de los dispositivos móviles por parte de los ciudadanos.
Esta evolución imparable plantea, según los expertos del foro, retos que aún están por resolver: las capacidades de las redes deben aumentar al mismo tiempo que se debe potenciar la seguridad sin sacrificar la intimidad de cada usuario, interconectar de forma inteligente las tecnologías… y sobretodo, tener buenos ingenieros capaces de solucionar estos problemas.
Los retos de la sociedad conectada: asumir este cambio de experiencias
Este cambio es real, está en la sociedad y desde el entorno, ejerce presión sobre las empresas y la tecnología en donde las redes sociales son un medio, no el fin en sí mismo. El objetivo final es asumir este cambio de experiencias y valores que se ha producido en la sociedad, como consecuencia, en gran medida, de los cambios en las tecnologías de las comunicaciones.
Uno de los aspectos fundamentales y de los retos de la sociedad conectada es que de todo se obtenga un beneficio. Al estar todo conectado, esto va hacer crecer a los negocios para proporcionar servicios nuevos a la sociedad conectada.
El mundo digital es un tema del día a día en nuestra cultura de consumo. Con todo conectado y móvil, podemos experimentar nuevos servicios con mayor comodidad allí donde deseemos. Según Ericsson, para el año 2020 habrá 50.000 millones de dispositivos conectados, seis por cada persona conectada.