Tras los fatídicos acontecimientos de la semana pasada en París con los ataques terroristas, es inevitable que nos cuestionemos la seguridad de nuestro país.
Según podemos leer en El Mundo, La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha declarado que España es “uno de los países más seguros del mundo”, aunque ha dejado claro, tal y como dicen los expertos, que “el riesgo cero no existe“.
El pasado mes de noviembre, Javier Albaladejo, jefe de División de Cooperación Internacional del Cuerpo Nacional declaraba que la UE es «uno de los países más seguros del mundo», y dentro de la UE, España tiene una tasa de criminalidad 17 puntos por debajo de la media de Europa, según informaba el jefe de División de Cooperación Internacional del Cuerpo Nacional.
¿España es uno de los países más seguros del mundo?
Estas declaraciones de Albadalejo ya señalaban que los fenómenos criminales que suponen una amenaza para España hoy en día son similares a los del resto de la UE. Según opinaba Albadalejo, las amenazas más importantes ahora mismo para España son, entre otras, el terrorismo yihadista, la delincuencia organizada y la ciberdelincuencia.
Y es que a través de la red, cada vez son más numerosas las actividades y manifestaciones delictivas por parte de estos grupos criminales o terroristas. Albadalejo concretaba según recogía el Sindicato Unificado de Policía que en la costa mediterránea, las amenazas son el terrorismo yihadista y la delincuencia organizada.
«Aquí, sobre todo, somos receptores de delincuentes de otros países que vienen a establecerse en España por distintos motivos y, además, a blanquear capitales. Y ahí recibimos muchas peticiones de ayuda de otros países», explicaba.
Según dicen los expertos, en España se ha elevado el nivel de alerta de manera transitoria por prudencia, lo que significa un incremento de la vigilancia de las infraestructuras críticas y una mayor presencia policial en las calles. “España es un país que sabe cómo luchar y que tiene una buena seguridad y unos buenos servicios”, declaró Sáenz de Santamaría.