Imáginate en esta situación: acabas de salir del trabajo y estás deseando llegar a casa. Has aparcado el coche pensando en una tarde relajada, pero cuando entras en tu casa, se te hace un nudo en el estómago y empiezas a tener palpitaciones. Todo está patas arriba: a primera vista, tu casa ha sido saqueada. Y probablemente muchos de tus objetos valiosos han desaparecido.
Las secuelas de un robo en el hogar
Un robo en tu hogar puede dejarte el sentimiento de haber sido completamente violado. Pensar que un completo extraño (y criminal) ha estado en tu casa, ha paseado entre tus cosas y ha visto fotos tuyas y de tu familia puede, literalmente, obsesionarte. ¿Qué pasa si el ladrón vio algo más que quería pero no tenía los medios para llevárselo en ese momento? Hay que reconocer que ser víctima de un robo en tu casa es un sentimiento espantoso y puede llevar a la gente meses o incluso años dejar de pensar en ello y sentirse de nuevo seguro en su propia casa. Un robo es la amenaza más común para tu hogar, que suele suceder durante el día cuando la mayoría de la gente está en el trabajo, y que aumenta durante los meses de verano y en vacaciones, cuando estás fuera.
El robo en el hogar y el asalto
Los ladrones de este tipo raramente tienen como objetivos casas específicas. Aprovechan las oportunidades. No como los asaltadores de casas que van armados (por ejemplo, las bandas organizadas especializadas en asaltos a chalets) que normalmente tienen un cuidadoso y muy pensado proceso de selección. Robar en una casa cuando no hay nadie es sencillo: se elige una casa que esté vacía, que ofrezca acceso fácil y una buena vía de escape.
Poe eso desde el Blog de la Seguridad de ADT te aconsejamos que les lleves ventaja y minimices el riesgo de que tu casa se convierta en un objetivo en el proceso de selección de los ladrones. Ya compartimos con vosotros los 10 consejos básicos de seguridad en el hogar, que os pueden ayudar mucho. Pero también puedes aumentar la seguridad en tu hogar para persuadir y evitar que un criminal entre en ella: llama a un profesional de una empresa de seguridad para que vea tu casa y permite que te aconseje sobre lo que se puede hacer para minimizar el riesgo de que entren en tu casa. Y lo más importante, así evitas obsesionarte con el tema.