En verano hay muchas cosas buenas, pero el hecho de que estemos más despreocupados de lo normal, nos pone en el ojo de mira de los estafadores que nos pillan con la guardia baja estos días de relax. Los delincuentes estacionales aumentan su actividad los días de verano y se disfrazan de vendedores de aspiradoras o incluso de sistemas de alarma para obtener lo que quieren. ¡Tenemos que mantener los ojos muy abiertos!
¿Cómo detectar posibles estafadores?
Vendedores puerta a puerta.
Es posible que este verano escuches el timbre de tu puerta y un extraño espere al otro lado. Lo más seguro sería no abrirle, pero nos empezara a explicar una historia personal, triste, con la que tocar nuestro corazoncito y hacernos abrir la puerta para ayudarle. La necesidad del dinero para apagar sus estudios, para dar de comer a sus hijos, para un familiar enfermo… Historias que podrían ser reales y que realmente pueden tocar nuestro corazón.
Ayudar es muy humano pero no es necesario hacerlo a través de la puerta poniéndonos en peligro, puedes ayudar contactando directamente a través de sus oficinas o por teléfono sin exponerte a quienes quieren aprovecharse de tu buena voluntad. Tristemente, esta es una arma muy utilizada entre los estafadores, la pena.
Antes de abrir, lo mejor es identificar al extraño observando por la mirilla y buscando alguna tarjeta identificadora, el logo de su empresa, o un teléfono al que poder llamar y comprobar… y si no vemos clara la identificación del individuo o su comportamiento es extraño, directamente la mejor opción es siempre no abrir la puerta.
En ese caso le invitaremos a abandonar la propiedad y nos aseguraremos que así lo haga. Estamos en nuestro derecho de pedir que abandonen nuestra propiedad así que si no lo hicieran podríamos contactar con los cuerpos de seguridad.
Si, por lo contrario, estamos confiados y abrimos la puerta, lo primero es preguntar quién es, cual es su identificador laboral y la empresa a la que representan, con el fin de identificar a la persona con la que estamos hablando. Si solicita información o nos pide algo que tenemos que buscar, nunca le dejaremos entrar al interior de nuestro hogar. Cerraremos la puerta y volveremos a abrirla cuando tengamos lo que necesitemos. Por otro lado debemos pensar que la información que nos solicita puede ser personal y pueden utilizarla en nuestra contra si son falsos estafadores. Algunas organizaciones criminales señalan en las fachadas de los edificios si estas están deshabitadas, si vive una persona mayor sola, o si el propietario volverá pronto. Señales que facilitan el robo o la intrusión en tu hogar.
Estos vendedores que aparecen en tu puerta de golpe pueden vender cualquier cosa: desde aspiradores, filtros de agua, sistemas de alarmas, contratos de suministros… ¡de todo! Y no cesarán en su insistencia hasta conseguir su objetivo. Así que debemos ser firmes en nuestras respuesta y no facilitar ninguna información que pueda llevar a que rellenen el contrato de compra sin nuestro permiso. Piensa que cualquier servicio que te ofrezcan puerta a puerta puedes contratarlo en la oficina o por teléfono, así que no te estás perdiendo nada.
En algunos casos estos vendedores pueden ser falsos instaladores de alarmas. Este caso es aún más grave ya que mientras tu te crees seguro en casa, un delincuente puede utilizar la información para acceder a tu casa cuando no estés o vulnerar tu seguridad.
Instalar cámaras en tu hogar o negocio con una empresa de confianza, de larga trayectoria y con gran número de clientes satisfechos te garantiza que no utilizarán ese sistema y la información derivada de él en tu contra. Un sistema de seguridad gestionado por profesionales serios e implicados en tu seguridad puede marcar la diferencia el día que lo necesites, y en eso, te garantizamos que contamos con el mejor equipo: instaladores, personal de atención al cliente o en la central de alarmas, todos ellos volcados en protegerte.
Dicho esto, insistimos por última vez que tengas los ojos muy abiertos, y que revises y actualices tu sistema de seguridad, y si no lo has hecho aún, lo contrates. Ya sabes que puedes consultar cualquier duda en nuestro teléfono de atención 900 696 697. Estaremos encantados de atenderte.