Los robos son una de las preocupaciones más habituales y no es para menos. Los robos en Madrid crecieron un 31,5% en el primer trimestre de 2016 en comparación con el mismo periodo de 2015. De media hay 24 robos al día solo en Madrid.
Así que no es raro que pensemos en proteger nuestra casa y empecemos por la puerta de entrada. En este artículo te explicamos todo lo que tienes que saber sobre puertas de seguridad, puertas blindadas o puertas acorazadas.
Para prevenir del robo en tu casa lo mejor es que instales una alarma de seguridad que esté conectada las 24 horas con la policía. Pero si lo que quieres es cambiar tu puerta de entrada por una más segura, conviene que conozcas las puertas más solicitadas para hacer frente a los ladrones: las puertas de seguridad, las puertas blindadas y las puertas acorazadas. Todas son diferentes en cuanto a precio y a características. Lo que las diferencia principalmente a la puerta blindada y a la puerta acorazada es la plancha de acero que se ubica dentro de la misma. La puerta acorazada contiene mayor acero que una puerta blindada, por eso también el precio de la acorazada será superior. Pero veamos en detalle cómo de seguras son cada una de ellas.
Las puertas de seguridad: la más utilizada
Las puertas de seguridad son las más habituales en viviendas particulares. Se puede utilizar no solo como puerta exterior de una casa, también en espacios y recintos interiores.
En general no tienen por qué tener acero, a diferencia de las blindadas o acorazadas. Pueden ser de madera, metal o PVC y se refuerza con perfiles horizontales y verticales resistentes al fuego y gas. La cerradura de este tipo de puertas tiene bombillos de seguridad para impedir que las extraigan con ganzúas.
Su precio es mucho menor que el de una puerta blindada o acorazada y suele estar en los 300 euros más o menos.
Las puertas blindadas: las más usadas en empresas
Las puertas blindadas son las más utilizadas en oficinas y comercios como puerta principal. Aunque cada vez son más las personas que deciden instalar una puerta blindada en su casa. Pueden estar fabricadas con madera, aleaciones y metal y están recubiertas con una chapa de acero de 2 mm de grosor en las dos caras de la puerta.
La cerradura de este tipo de puertas soporta un peso de hasta 500 kg y tiene un cilindro que impide que lo extraigan con ganzúas o taladros, aunque depende de cada modelo.
Al tener llaves computadas resulta muy difícil hacer copias de este tipo de llaves.
Posee planchas de acero en el interior de la puerta que evitan el uso de palancas para forzar su apertura.
Con una mirilla panorámica de 180 grados permite ver mucho mejor lo que sucede al otro lado.
La seguridad también en los materiales que hacen que pasen fuego, humo, gases y el calor. La forma en que se cierra la puerta es por los cuatro costados, una vez accionamos la llave las barras que recubren la puerta se mueven hacía los cuatro lados de la puerta, es decir, hacia arriba, los lados y hacia el suelo.
Su precio va desde los 400 euros. Aún con todo lo seguras que pueden ser las puertas blindadas, la madera de la que están hechas permite que alguien entre introduciendo palancas para forzarla.
Las puertas acorazadas: las más resistentes ante cualquier ataque
Las puertas acorazadas son las más seguras pero también las más caras y se utilizan para proteger objetos de gran valor. Estas puertas están formadas por tubos de acero y hormigones especiales que mantienen la solidez de las chapas de acero que contienen. Después sobre este acero se coloca la madera que se desee sapelli, nogal, roble y pino.
La cerradura de la puerta acorazada se considera una de las más seguras del mercado. Una vez que se cierra la puerta, la cerradura se activa en la parte frontal, inferior, superior y lateral.
Su precio es el más alto en puertas de seguridad y cuestan una media de 1.200 euros.
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