Cómo usar la tecnología smart building para mejorar tu empresa

La tecnología smart building permite conectar y automatizar los sistemas de climatización, seguridad, iluminación y controles de acceso.

El uso de la tecnología smart building ha revolucionado la gestión de edificios e infraestructuras. En los últimos años, este mercado, que abarca desde la climatización automatizada hasta el mobiliario inteligente, está creciendo a pasos agigantados. En el artículo de hoy te explicamos cómo utilizar la tecnología smart building para mejorar las instalaciones de tu empresa.  

5 tecnologías smart building que mejorarán la eficiencia de tus instalaciones 

La tecnología smart building permite conectar y automatizar los sistemas de climatización, seguridad, iluminación y controles de acceso. Esto genera un flujo constante de información clave para introducir mejoras continuas en las infraestructuras de las empresas, como la reducción de costes, la sostenibilidad y la eficiencia operativa. 

A continuación, te explicamos cuáles son las tecnologías más utilizadas en la actualidad para mejorar el rendimiento de los edificios inteligentes: 

1. Internet de las cosas (IoT) 

El  internet de las cosas o Internet of Things (IoT) permite el intercambio de información entre dispositivos inteligentes, facilitando la automatización de muchos sistemas. Aunque el IoT se ha convertido en una tecnología muy popular en los hogares inteligentes, también se han desarrollado múltiples aplicaciones en entornos comerciales e industriales. Los usos del IoT en los smart buildings van desde la regulación automática de la temperatura hasta la programación de los sistemas de alarma y sirven tanto para optimizar las operaciones como para mejorar la experiencia de sus ocupantes. 

2. Inteligencia artificial (IA) 

La inteligencia artificial (IA) es la tecnología mediante la cual los sistemas informáticos imitan el comportamiento de los seres humanos. La IA permite realizar procesos tan avanzados como la toma de decisiones y el aprendizaje automático, es decir, adquirir nuevos conocimientos y habilidades de manera autónoma. Las aplicaciones de la inteligencia artificial como tecnología smart building son cada vez más numerosas, ya que se integra fácilmente con los dispositivos del internet de las cosas. Por ejemplo, el uso de la IA sirve para detectar anomalías en el funcionamiento de los equipos y realizar operaciones de mantenimiento con una mínima intervención humana. 

3. Modelado de información de edificios (BIM) 

El modelado de información de edificios  o  Building Information Modeling (BIM) es un sistema inteligente que registra la información de las instalaciones (como los planos, los paneles de emergencia y los circuitos eléctricos) para modelarlas en 3D y almacenarlas digitalmente. Esta información es muy útil durante las operaciones de reparación y renovación, ofreciendo oportunidades para utilizar los edificios de una manera más eficiente. Además, permite realizar un sinfín de pruebas sin tocar físicamente el espacio, reduciendo significativamente el tiempo de inactividad y el gasto en mano de obra. 

4. Realidad aumentada (RA) 

La realidad aumentada (RA) ofrece una visión en directo copiada de un espacio real, completando los elementos con información generada por ordenador. Conectando una cámara con un dispositivo de visualización (como una tablet, un smartphone o unas gafas especiales), esta tecnología introduce objetos ficticios en la vista de un espacio físico real. En la gestión de instalaciones, la tecnología de RA ofrece muchas posibilidades cuando se utiliza junto con el BIM. 

5. Automatización de edificios 

La automatización de edificios permite el control centralizado de los sistemas de calefacción, ventilación, iluminación, seguridad, etc. La integración de todas las tecnologías smart building en un mismo programa, como Metasys® de Johnson Controls, facilita el control de infraestructuras, haciendo que sea más sencillo supervisar el funcionamiento de los diferentes equipos. Los beneficios de la automatización de edificios también incluyen el aumento de la eficiencia energética, la reducción de los costes de funcionamiento y la mejora del confort de los ocupantes.  

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