Los incendios forestales o la quema de combustibles fósiles son algunas de las causas de la contaminación del aire. Jon Douglas, director de Servicios y Soluciones para Edificios Saludables de Johnson Controls, nos cuenta cómo proteger la calidad del aire interior o IAQ (del inglés, Indoor Air Quality) frente a estos fenómenos cada vez más habituales. Concretamente, cuando las condiciones ambientales en el exterior no son óptimas.
¿Por qué es importante garantizar una buena calidad del aire interior?
Las personas dedicamos hasta el 90 % de nuestro tiempo dentro de los edificios. Por lo tanto, la calidad del aire interior es un elemento que condiciona nuestro bienestar en el transcurso de nuestro día a día. Sin embargo, a veces, es difícil entender la gravedad de las consecuencias de una mala IAQ, ya que no es perceptible de forma directa. Algunos de los principales riesgos de una calidad deficiente son:
- Problemas de salud. Por un lado, puede aumentar el riesgo de cáncer, enfermedades respiratorias y enfermedades del corazón. Por otro lado, los estudios apuntan que puede favorecer la aparición del Síndrome del Edificio Enfermo.
- Disminución de la productividad. Además, también puede reducir la productividad al año por empleado. Así pues, una buena calidad del aire interior no solo mejora la salud de los trabajadores. Si no que también minimiza los costes económicos de cualquier negocio.
¿Cómo mejorar la calidad del aire interior?
El avance del calentamiento global tiene muchas consecuencias negativas. Entre ellas, los múltiples incendios forestales que se originan alrededor de todo el mundo. Tal y como advierte Jon Douglas, el humo de los incendios está compuesto por pequeñas partículas que son perjudiciales para la salud. Especialmente, cuando se infiltran en los pulmones de las personas al respirar. Por lo que afectan negativamente a la calidad del aire exterior.
Desgraciadamente, una mala calidad del aire exterior puede dañar la calidad del aire interior de los edificios. Por esta razón, cuando el aire de afuera está contaminado, es todavía más importante tomar medidas para preservar una IAQ óptima. Jon Douglas señala las siguientes acciones como soluciones para promover edificios saludables:
- Ventilación. La ventilación de los espacios interiores mediante el aire exterior es un componente clave para mejorar la calidad del aire interior. Así pues, la ventilación diluye el número de contaminantes gaseosos de un edificio con el aire exterior. Obviamente, no es aconsejable ventilar si afuera hay humo o una contaminación excesiva.
- Filtración. Así pues, es preciso filtrar el aire que proviene del exterior. Especialmente, porque puede no estar suficientemente limpio, debido a los incendios forestales u otros tipos de fuentes de polución ambiental. Para reducir la entrada de partículas del exterior, es necesaria una filtración de alta eficiencia. En este sentido, es aconsejable el uso de filtros MERV 13.
- Control. Hacer un seguimiento del estado de la IAQ es clave para mejorar las condiciones ambientales de las instalaciones. A menudo, los ocupantes no saben detectar si existe una mala calidad del aire. Por lo que es un problema invisibilizado que, a menudo, no se aborda con la suficiente eficacia y rapidez. Para monitorizar la IAQ de cualquier espacio, es recomendable instalar sensores de calidad del aire. De esta manear es posible medir un gran abanico de parámetros. Como, por ejemplo, la temperatura, la humedad relativa, las partículas de gases inorgánicos y de compuestos orgánicos volátiles, entre otros.
Soluciones para propietarios y gestores de edificios
Para garantizar una buena calidad del aire interior, Johnson Controls pone a disposición el paquete de soluciones OpenBlue Clean Air. Así pues, incluye tecnologías para supervisar y mejorar la calidad del aire de los edificios. Algunas de ellas son:
- Métodos de ventilación y ajustes óptimos de temperatura y humedad. Los equipos de climatización HVAC se centran en el tratamiento del aire y un correcto control de la temperatura para desestabilizar la transmisión de patógenos.
- Opciones de filtración. Los ventiladores HEPA aumentan la recolección de partículas para purificar el aire interior.
- Irritación germicida ultravioleta (UVGI) o métodos de ionización bipolar (BPI). Estas soluciones permiten inactivar organismos como bacterias, gérmenes o virus.
Además, OpenBlue Clean Air se puede combinar con otros paquetes de soluciones del servicio OpenBlue Healthy Buildings. De esta manera, las soluciones que mejoran la IAQ se complementan con el uso de tecnologías dedicadas al análisis de datos y la inteligencia artificial.