District heating o calefacción urbana, el futuro energético de las ciudades

La calefacción urbana —o district heating— está ganando protagonismo como una de las soluciones más inteligentes y sostenibles para calentar nuestros hogares. Ciudades como Hamburgo, Rosenheim o Soria ya han apostado por este modelo, reduciendo miles de toneladas de emisiones de CO₂ al año y suministrando calefacción ecológica a decenas de miles de viviendas. Frente a los sistemas individuales tradicionales, esta red centralizada ofrece ahorros energéticos de hasta el 70% respecto a los sistemas convencionales. Pero ¿en qué consiste exactamente una red de calefacción urbana? ¿Y por qué cada vez más países y municipios están apostando por este modelo para avanzar en la transición energética?

¿Qué es una red de calefacción urbana?

El district heating es un sistema que suministra calor a varios edificios desde una única central térmica a través de una red de tuberías subterráneas. En lugar de que cada vivienda tenga su propia caldera, toda la energía térmica se produce de forma centralizada y se distribuye a través del agua caliente. Este sistema no solo sirve para calefacción, sino también para el agua caliente sanitaria e incluso para refrigeración en algunas instalaciones.

Un ejemplo de una red de calefacción urgana es Stadtwerke Rosenheim, proveedor municipal de energía en Alta Baviera (Alemania) gracias a tres bombas de calor de Johnson Controls que combinan generación de calor y electricidad, extendiendo la red de calefacción urbana sin aumentar el uso de combustibles fósiles.

Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que permite utilizar fuentes de energía renovables y calor residual para alimentar el sistema. Esto la convierte en una herramienta clave en la descarbonización del sector energético urbano.

Del gas al calor renovable: una transición imparable

Durante años, la calefacción urbana ha estado alimentada por combustibles fósiles. Sin embargo, la tendencia está cambiando. Según datos de la Comisión Europea, casi la mitad de la demanda de district heating estará cubierta por energías renovables en 2030. Y empresas como Johnson Controls están liderando esa transformación.

Gracias al uso de bombas de calor de última generación, ya es posible aprovechar fuentes naturales como el agua, el aire o incluso aguas residuales para generar calor. Estas bombas capturan y transfieren energía térmica con un consumo eléctrico muy bajo, lo que permite alcanzar ahorros energéticos de hasta el 70% respecto a los sistemas convencionales.

Ciudades como Rosenheim y Hamburgo ya están suministrando calefacción urbana libre de combustibles fósiles con tecnologías de Johnson Controls. Por ejemplo, en Hamburgo, una planta de tratamiento de aguas residuales alberga un sistema de bombas de calor capaz de calentar más de 39.000 viviendas, evitando la emisión de más de 60.000 toneladas de CO₂ al año.

Eficiencia, ahorro y seguridad para los ciudadanos

Adoptar un sistema de district heating supone dar un paso adelante en el uso inteligente de la energía. Al centralizar la generación de calor en lugar de dispersarla en calderas individuales, se aprovechan mejor los recursos y se minimizan las pérdidas durante la distribución. Esta estructura también aporta un plus de seguridad: al no tener sistemas de combustión dentro de cada vivienda, se evitan incidentes como fugas o intoxicaciones.
Desde una perspectiva económica, este tipo de redes puede resultar más rentable para los usuarios. El calor producido de forma colectiva, sobre todo si proviene de fuentes renovables o excedentes térmicos, tiene un coste más estable y competitivo frente a las soluciones tradicionales basadas en gas o gasóleo.

Soluciones reales, resultados medibles

En Europa ya existen ejemplos concretos de redes de calefacción urbana sostenibles. En Soria, por ejemplo, más de 16.000 vecinos reciben calefacción y agua caliente gracias a una red alimentada con biomasa local. Este sistema evita el uso de millones de litros de gasóleo y reduce las emisiones de CO₂ en más de 16.000 toneladas al año.

Del mismo modo, Johnson Controls ha desarrollado en Países Bajos la bomba de calor para calefacción urbana más potente del país, capaz de suministrar calor a 20.000 hogares. Esta tecnología demuestra que es posible combinar rendimiento, sostenibilidad y ahorro en una misma solución.

Este sistema, basado en tecnología HicaHP con refrigerante natural (amoníaco), puede suministrar hasta 25 MW de calor a 95 °C, proporcionando energía sostenible a 20.000 hogares. Su diseño modular y ultraeficiente permite captar calor residual a distintas temperaturas, reduciendo costes operativos y apoyando la transición hacia una calefacción urbana libre de combustibles fósiles.

El papel de Johnson Controls en la calefacción urbana del futuro

Con más de 50 años de experiencia en soluciones térmicas y pioneros en bombas de calor ecológicas desde 1982, Johnson Controls se sitúa a la vanguardia del cambio hacia una red de calefacción urbana más limpia, eficiente y resiliente.

Si tu ciudad, empresa o comunidad está explorando nuevas formas de mejorar su sistema de climatización, es el momento de descubrir lo que Johnson Controls puede ofrecer. Infórmate sobre sus soluciones en johnsoncontrols.es y da el primer paso hacia una calefacción urbana sostenible, segura y conectada con el futuro.

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