¿Cómo reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero en las ciudades?

Los gases de efecto invernadero, como por ejemplo el dióxido de carbono, son responsables del calentamiento global. Así pues, la quema de combustibles fósiles para producir energía es la causa de una subida histórica de la huella de carbono. En este sentido, las ciudades son grandes focos de contaminación y uno de los factores que contribuyen en mayor medida al cambio climático.

Causas de los altos niveles de gases de efecto invernadero en las ciudades

Los núcleos urbanos consumen el 78 % de la energía mundial y generan más del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, según ONU-Habitat. A pesar de ello, las ciudades ocupan menos del 2 % de la superficie terrestre. Los principales motivos del alto índice de dióxido de carbono en los centros urbanos son:

  1. El transporte. Concretamente, el uso del coche como medio de transporte habitual, a causa de las largas distancias entre las residencias y los lugares de trabajo, comercios u otros servicios.
  2. Los edificios. La utilización de combustibles fósiles para generar energía en la mayoría de los hogares y oficinas.

Así pues, es imprescindible repensar la manera de diseñar las ciudades para conseguir que sean espacios sostenibles y saludables. Es decir, apostar por el futuro y cambiar urgentemente la forma de planificar, construir, gestionar y suministrar la energía de los núcleos urbanos.

Edificios sostenibles: una alternativa posible

Como hemos visto, las emisiones de los edificios son uno de los dos principales motivos de la contaminación en las ciudades. De hecho, en Europa, los edificios son responsables de casi el 40% del consumo energético, así como del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según ECODES. Por lo tanto, es fundamental construir edificios que disminuyan el uso de combustibles contaminantes para garantizar la calefacción, la refrigeración o la iluminación de sus espacios. 

En este sentido, Johnson Controls es una empresa que ha reducido sus emisiones de carbono en más de un 70 % desde el año 2002. Además, mediante los servicios ofrecidos por la plataforma OpenBlue Net Zero Buildings, la empresa también ayuda a sus clientes a minimizar dichas emisiones con el reto de alcanzar el carbono neutro. Los logros de este proyecto son un ejemplo esperanzador que nos recuerda que un cambio real es posible. Por esta razón, este año, el proyecto OpenBlue ha sido galardonado en los premios anuales de Microsoft con las categorías “Global Sustainability Changemaker” y “U.S. IoT Partner”. Así pues, los modelos de negocio sostenibles que contribuyen a rebajar la huella ecológica de la humanidad no son una utopía. La transición a una economía verde, inclusiva y responsable se puede abordar desde múltiples puntos de vista, siendo especialmente clave el diseño de los edificios mediante la innovación tecnológica.

Leave a Reply