Las claves de la seguridad, protección y eficacia para centros hospitalarios

La seguridad es importantísima en todos los ámbitos (en nuestro hogar, en el trabajo, en el transporte…). Eso está claro. Pero también es cierto que hay algunos lugares en los que es más complicado su funcionamiento y se necesitan unos mecanismos de protección diferentes que en otros. Por ejemplo, la seguridad de un centro hospitalario.

La seguridad de un hospital no se limita a la protección de un simple edificio. Se trata de infraestructuras que funcionan como lo haría una pequeña ciudad y por tanto se presentan muchos y diversos retos que requieren de una solución de seguridad fiable, probada e integrada para que cumpla su función a la perfección.

Los desafíos de la seguridad en un hospital

El principal desafío se encuentra en que no se trata de un edificio y “ya está”, como hemos dicho. Los hospitales y centros sanitarios suelen estar compuestos por estructuras más complejas, repartidas en diferentes instalaciones a lo largo de una determinada área geográfica. La seguridad de pacientes, visitantes y personal son preocupaciones primordiales a tener en cuenta, así como la capacidad de gestión de los accesos seguros sin que ello suponga un obstáculo o cause molestias en el buen funcionamiento del hospital, algo que en este ámbito es fundamental ya que cada segundo cuenta.

Entre los problemas a los que se enfrentan encontramos los robos de material, el acceso a zonas restringidas, el vandalismo, el control de la capacidad del parking o el control de las visitas, todos ellos evitables si se dispone de una solución de seguridad integrada con garantías.

Sistemas de seguridad para proteger un hospital

Los responsables de seguridad de infraestructuras hospitalarias tienen a su disposición una gran variedad de sistemas de seguridad electrónica para responder a sus necesidades específicas de protección: desde supervisar todo lo que sucede en el interior de cada uno de los edificios y su entorno a través de un sistema de circuito cerrado de televisión, hasta gestionar la intercomunicación entre los empleados para agilizar los procesos internos, controlar o restringir el acceso del personal no autorizado con un sistema de control de accesos, proteger el perímetro o detectar las posibles amenazas de incendio mediante un sistema de detección específico.

En un hospital el tiempo y la eficacia a la hora de prestar servicio son, nunca mejor dicho, cuestión de vida o muerte. Por eso debe cuidarse hasta el más mínimo detalle. Y puede marcar la diferencia disponer una solución de seguridad integrada que ofrezca plenas garantías para la seguridad de trabajadores, pacientes y visitantes, pero que a la vez pueda convertirse en una valiosa herramienta de trabajo que también facilite las comunicaciones críticas propias del centro. Así se puede mejorar la seguridad, la protección y la eficacia del centro hospitalario. Y vigilar nuestra salud, que sin duda es una de las cosas más valiosas que tenemos.

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