En el Blog de la Seguridad de Tyco ya hemos comentado algunos casos (como en El denunciante denunciado) en los que el protagonista simula un robo para poder cobrar una indemnización. Y es que la crisis ha hecho que este tipo de delitos aumenten de forma bastante importante, llegando a ser un problema a tener muy en cuenta.
Por ejemplo, agentes de la Policía Nacional ya han detenido o imputado a 869 personas por simulación de delitos durante el primer trimestre de este año. Fingir ser víctima de una infracción penal o denunciar una inexistente está recogido en el artículo 457 del Código Penal, entre los delitos contra la Administración de Justicia, y está penado con una nada desdeñable multa de seis a doce meses. A lo largo del pasado año, la Policía Nacional detuvo a 3.081 personas por estos hechos. Los “delitos estrella falsos” son principalmente robos con fuerza o con violencia e intimidación. Los objetos más “robados”: smartphones, ordenadores portátiles, videoconsolas, reproductores de DVD, todo tipo gadgets o dinero en efectivo.
Los agentes en un principio investigan todas las denuncias que se realizan para actuar en consecuencia contra los presuntos autores (vamos, lo lógico). Pero si se demuestra la falsedad de lo manifestado, se cambian los papeles y la supuesta víctima se convierte en autora de una infracción penal, pudiendo encontrarse en serios problemas. Este tipo de fraude es utilizado normalmente para compensar los gastos provocados, por ejemplo, por pérdida, hurto o rotura de móviles de alta gama que no son cubiertos por los seguros contratados. O incluso para conseguir un terminal gratis por parte de la compañía aseguradora del hogar o del propio teléfono. También se han detectado simulaciones de robos para explicar pérdidas de dinero en el juego o gastos injustificados ante la familia o empresa.
Ejemplos de simulaciones
En Granada un hombre de 37 años denunció que había sido víctima del robo con violencia de un vehículo de alquiler, cuando en realidad fue él mismo quien decidió venderlo en el norte del continente africano. Además manifestó que le habían sustraído su documentación personal, 150 euros y un teléfono móvil. Los investigadores comprobaron los hechos y el falso denunciante fue detenido y puesto a disposición judicial.
En León, 27 personas fueron arrestadas por estafar cinco millones de euros al simular accidentes de tráfico. Para ello aportaron falsos partes de lesiones y falsificaron documentación. El pasado año, en Vélez-Málaga, fue detenida una persona por simular una falsa duplicidad de matricula de su vehículo para no abonar una multa por exceso de velocidad. Y en Sevilla fue arrestado un joven que trabajaba como recaudador de máquinas expendedoras. Simuló haber sido atracado y perder durante el robo exactamente lo recaudado en ese día, que ascendía a un total de 1.097 euros.
En Madrid, los dueños de una administración de lotería fueron detenidos como presuntos autores de un delito de estafa y otro de simulación de delito a principios de este año. Simularon tres atracos en su establecimiento durante tres años seguidos, coincidiendo con los sorteos de Navidad y el Niño. El montante del dinero supuestamente sustraído superaba los 200.000 euros.
La comprobación de los hechos
El procedimiento a seguir una vez que los agentes reciben una denuncia es la comprobación de los hechos y la posterior investigación. Si los hechos denunciados son falsos, se imputa (y en ocasiones se detiene) a los denunciantes, poniéndolos a disposición de la justicia.
Además, hay que resaltar que estas falsas manifestaciones provocan que se inviertan recursos humanos y materiales en una falsedad. Restando esa dedicación a la investigación de los ilícitos efectivamente cometidos sobre las víctimas reales, algo que, en definitiva, nos perjudica a todos