Seguridad en los aeropuertos

La seguridad en los aeropuertos es una de las principales consideraciones que tenemos que tener cuando hablamos del transporte aéreo. Pero la seguridad en aeropuertos tenemos que entenderla en un sentido amplio. Ya que hay que tener en cuenta muchos aspectos; tanto la protección de persona y bienes, como la seguridad operacional y de autoprotección.
Dentro de los aeropuertos, la parte de seguridad y autoprotección es clave para garantizar que el movimiento de pasajeros, acompañantes, tripulaciones y empleados sea  seguro, así como que, en caso de cualquier emergencia, ya sea en tierra o en vuelo, las instalaciones cuenten con las medidas necesarias y adecuadas para su protección. En este sentido, además, ante nuevas amenazas, como las ‘ciberamenazas’, se ha de dotar a las instalaciones para que estas no generen daño ni a las personas ni a las instalaciones.

Claves en la seguridad en los aeropuertos

La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), estableció como objetivo prioritario de la seguridad  de la aviación civil internacional el asegurar la protección y salvaguardia de los pasajeros, las tripulaciones, el personal en tierra, el público, las aeronaves y las instalaciones aeroportuarias contra actos de interferencia ilegal tanto en tierra como en vuelo. Ya en 1944, en su anexo 17, estableció una serie de recomendaciones a tener en cuenta en los aeropuertos internacionales en relación a la seguridad.
Importancia de la seguridad en los aeropuertos
La seguridad aeroportuaria, como sucede con el resto de la seguridad, ha ido cambiando y adaptándose a las distintas amenazas del transporte aéreo que han ido apareciendo, y de ahí han surgido nuevos requisitos, tanto para los pasajeros como para el equipaje de bodega, o requerimientos para los aeropuertos y las compañías aéreas. Así pues, la seguridad aeroportuaria es cambiante y responde a las amenazas que han surgido en el transporte aéreo a lo largo de su historia.
Sin embargo, hay un antes y después en la seguridad en los aeropuertos a nivel mundial tras los atentados que tuvieron lugar el 11 de septiembre. Es el punto de inflexión que transformó los requerimientos en seguridad. Tras ellos se evidenció un problema global en el concepto de seguridad que, añadido al número de víctimas y las consecuencias que estos atentados tuvieron a corto medio y largo plazo, transformó los conceptos de seguridad que había hasta el momento. Se pusieron en marcha mecanismos internacionales en la generación de un nuevo modelo para garantizar la seguridad en el transporte aéreo.
Como consecuencia de ello, estos atentados hicieron que, en el caso particular de Europa, se legislara de forma común, y es en 2002 cuando se publica el reglamento 2320/2002 de obligado cumplimiento para todos los países miembros de la Unión Europea, el cual marca la línea a seguir por los estados europeos en materia de seguridad aérea, explicitando las normas comunes para la seguridad de la aviación civil.
A partir de este momento, la generación de normas a escala europea en materia de seguridad aeroportuaria ha sido un goteo continuo, y son multitud de reglamentos los que se han publicado (algunos nuevos, otros derogando los anteriores e incluyendo nuevos requerimientos) en estos últimos años para dar respuesta a las amenazas del transporte aéreo.
En la actualidad, los reglamentos vigentes y de referencia son, entre otros muchos, el 300/2008, que es el Reglamento marco que establece las normas comunes para la seguridad en la aviación civil, y el Reglamento 185/2010, en el cual se detallan las normas básicas comunes de seguridad en los aeropuertos para su aplicación en los mismos. Y toda esta normativa europea está plasmada en nuestro ámbito nacional por lo que existe una preocupación conjunta.
Además de la normativa, los avances tecnológicos son los que hacen posible que las terminales sean cada vez más seguras. Las nuevas tecnologías en aeropuertos se centran entre otras en el despliegue de las nuevas cámaras de vídeo-seguridad, con el objetivo de cubrir todas las zonas públicas y de empleados, controles de seguridad, rampas, sistemas de equipaje y zonas de aparcamiento.

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