Seguridad en aeropuertos: ¿el futuro ya está aquí?

¿Os acordáis de la película “Desafío Total” con Arnold Schwarzenegger? Pues según un artículo de The New York Times, el presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha dejado caer la idea de una situación muy similar a la de esa película de ciencia ficción de 1990, en la que los viajeros sólo pararían brevemente para identificarse antes de entrar a un túnel donde serían escaneados por máquinas en busca de metales, explosivos u otros objetos prohibidos mientras van caminando por él.

Adiós a las colas interminables, a deshacerse de todos los objetos de metal (que siempre se te queda algo), a descalzarse y, sobre todo, adiós a perder tiempo. Porque con el tráfico aéreo mundial acercándose a los 2.800 millones de pasajeros por año y creciendo un cinco por ciento más anualmente, los expertos en seguridad comienzan a decir que es fundamental modificar los controles de seguridad actuales. Lo que no está muy claro es cuándo y hasta qué punto la tecnología, las normas y la opinión pública van a unirse para crear un sistema mundial que nos libere de molestias y esperas interminables. Parece que es un concepto que ha ido creciendo en popularidad, técnicamente viable, pero en la práctica lleno de problemas, como deja ver el artículo de The New York Times sobre el tema que queremos compartir con vosotros en el Blog de la Seguridad de ADT.

Reducir los tiempos de espera en los controles de seguridad

Tras la ola de ataques a la seguridad en aeropuertos, las medidas han aumentado, alargando los tiempos de espera de los controles de seguridad. Según IATA, éstos iban funcionando en 2011 a un ritmo de 149 personas por hora. Pero cinco años antes el ritmo era de 220. En momentos críticos como navidades, el ritmo de los controles de seguridad baja hasta los 60 pasajeros por hora en algunos aeropuertos, que es realmente muy poco para un período punta como ese.

Muchas de las tecnologías que serían necesarias para solucionarlo de forma segura son todavía prototipos de laboratorio. Otras, como los escáneres de cuerpo entero, la identificación biométrica y varios sistemas de detección de líquidos y explosivos convencionales ya están en uso o siendo probados en aeropuertos. Pero la preocupación de la opinión pública por la privacidad y los potenciales efectos negativos sobre la salud por la repetida exposición a los rayos X, por ejemplo, han llevado a muchos gobiernos a andar con mucho cuidado.

Nuevos métodos para los controles de seguridad en aeropuertos

Para muchos expertos en seguridad, mejorar los tiempos de espera y la seguridad en los aeropuertos tiene menos que ver con el desarrollo de sofisticadas nuevas máquinas que con recopilar información sobre los pasajeros, incluso antes de que lleguen a la terminal. Y ya se están dando algunos pasos en Estados Unidos, como un nuevo programa llamado PreCheck, que proporciona a los agentes de seguridad del aeropuerto la información que las compañías normalmente tienen de sus clientes habituales, como el método de pago que utilizaron, los vuelos anteriores que han hecho o su dirección. Este programa empezó en octubre pasado con un par de compañías que seleccionaron algunos de sus viajeros regulares y les preguntaron si querían participar en este programa (que ofrecía más rapidez para pasar los controles de seguridad en la mayoría de los aeropuertos).

Los más críticos afirman que este tipo de programas pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de millones de pasajeros en el viaje, pero también pueden fallar si hablamos de seguridad. Porque no son infalibles. También habría que entrenar a los agentes de seguridad en aeropuertos en cuanto a análisis de comportamiento de los viajeros. Sería un proceso para seleccionar a gente que fuera a un carril de terminado para un chequeo más exhaustivo. Cada vez más aeropuertos en Estados Unidos han empezado a hacer eso, y por lo visto se ha arrestado a más de dos mil personas (aunque todos fueran por conducta criminal, no sospechosos de terrorismo). Pero los defensores de las libertades civiles no están muy contentos, ya que se puede acabar catalogando a los pasajeros en base a la etnia o raza y violar sus derechos civiles. Aún así se sigue planteando la creación de diferentes carriles para los pasajeros de alto riesgo, que combinada con un carril de viajeros conocidos, podría reducir los tiempos de espera un 30 por ciento en dos años.

Pero esto son medidas que se están pensando en Estados Unidos. Aquí en la Unión Europea se está votando por ejemplo por eliminar las restricciones para llevar líquidos a partir de 2013, instalando nuevos escáneres de rayos X que detecten explosivos líquidos. Pero algunos países rechazan esta opción, con el argumento de que estos sistemas aún no son plenamente fiables. Estos desacuerdos internacionales son la evidencia de los problemas que hay aunque sea sólo para hacer pequeños cambios. Al final, cambiar un control de seguridad en los aeropuertos es más un proceso político que tecnológico. Así que parece que va a pasar más tiempo del que parecía para que pasemos a tener los controles de seguridad de los aeropuertos como en “Desafío Total”.

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