Por qué es importante la seguridad: de Códices Calixtinos y otras historias

Hace unos días nos alegraba la noticia de la recuperación del famoso (y de incalculable valor) Códice Calixtino de la Catedral de Santiago. Como sabéis, la obra en cuestión se encontró en el garaje del electricista de la catedral, junto con un millón largo de euros que el susodicho empleado había ido sustrayendo a lo largo de 25 años de robo del cepillo y de la caja fuerte, ya que además el electricista tenía las llaves de esta caja de seguridad. Esto prueba los fallos en la protección de algunas obras que deberían ser objeto de unas medidas de seguridad mucho más efectivas de las que tienen. Que desaparezca un códice del siglo XII y que se tenga que saber el día exacto de la desaparición por el propio ladrón, como ha pasado en este caso, es algo llamativo.

Este episodio es uno más en una larga lista (y lo que no se sabrá). Y entre otras cosas ha recordado el protocolo de vigilancia “Proxecto Igrexa Segura-Patrimonio Protexido” que impulsó la Fiscalía Superior de Galicia en colaboración con la Xunta el año pasado, poco después del robo. El ministerio público insiste (adecuadamente) en la necesidad de hacer un inventario y de implementar medidas de seguridad dentro de las iglesias para que las obras de arte puedan seguir expuestas al público en el lugar al que pertenecen. Pero un año después, sólo el obispado de Astorga ha respondido de forma afirmativa. Según la fiscalía, ocho de cada 10 obras del patrimonio histórico y artístico gallego son de carácter religioso. La ley de Patrimonio Histórico dice que “todos los poseedores de bienes del Patrimonio Documental y Bibliográfico están obligados a conservarlos, protegerlos, destinarlos a un uso que no impida su conservación y mantenerlos en lugares adecuados”. El incumplimiento de estas obligaciones puede llegar a la expropiación.

La importancia de la seguridad

Y es que es muy importante contar con la ayuda de expertos en seguridad que analicen las necesidades de cada espacio en concreto. La experiencia de empresas de seguridad como ADT en los mercados de alta seguridad a nivel mundial ayuda a dar las respuestas necesarias. Las soluciones integradas de seguridad permiten múltiples opciones para enfrentarse a las incidencias que pueden suceder. La integración de los sistemas de CCTV, control de accesos, control perimetral, anti-intrusión y los sistemas de Tecnología de la Información permiten automatizar las políticas de seguridad y multiplicar la efectividad. El caso es que, de una forma u otra, hay que tomar medidas de seguridad estrictas cuando estamos hablando de estos temas.

Medidas de seguridad

Hay opciones muy útiles para estos casos, como la visualización de alarmas en directo: si se produce un suceso, como por ejemplo que se fuerce una puerta, que se detecte una tarjeta falsa, que se active un sensor de infrarrojos, etc., la integración con el sistema de CCTV permite que la cámara de seguridad se ajuste con el nivel de aumento predefinido y que el vídeo en directo se muestre en la estación de trabajo del personal de seguridad. O el vídeo retrospectivo con archivo automático: después de que se produzca un suceso, es posible ver los vídeos que lo recogen. Es decir, las imágenes más importantes relacionadas con los sucesos pueden enviarse automática o manualmente al servidor de la red con el fin de preservar la información de los vídeos y permitir su visualización posterior o recuperación en caso de producirse cualquier desastre.

La combinación de los diferentes sistemas entre sí, como los sistemas anti-intrusión, los circuitos cerrados de televisión (CCTV), las soluciones electrónicas antihurto (EAS), los controles de accesos y los sistemas de detección y extinción de incendios conforman una solución integrada de seguridad que permite que toda la infraestructura interactúe. Y esto sirve para cualquier tipo de empresa o institución ya que la seguridad es necesaria en todos sitios.

La soluciones para  este tipo de instalaciones son muy importantes y delicadas: hay que tener en cuenta cada detalle y contar con la opinión de expertos para que no se repitan sucesos como el robo del Códice Calixtino. No se puede tomar estas cosas a la ligera. Porque esta vez ha habido suerte y se ha recuperado, pero podía haber desaparecido para siempre.