Los peligros de la burundanga, la droga de las violaciones

BurundangaLa burundanga, también conocida como escopolamina, es una droga altamente tóxica y silenciosa que se está asentando con fuerza en España. Los criminales la suelen usar para anular la voluntad de sus víctimas, aprovechando que es una droga que no deja prácticamente rastro tras su consumo.

El Centro de Asistencia a Mujeres Violadas señala que cada vez son más las violaciones a mujeres bajo los efectos de la burundanga debido a la “inconsciencia temporal” que produce en ellas. También los Sindicatos de Policía señalan que los ladrones utilizan esta sustancia para dejar inconsciente a las víctimas de sus robos.

La burundanga se puede administrar en alimentos, bebidas o por inhalación. Una de las técnicas más comunes es impregnar los polvos de esta droga en falsos perfumes, papeles de periódico o pequeñas bolsas de plástico. Se recomienda siempre desconfiar de personas  con apariencia de discapacitados que enseñan una postal a pocos centímetros de la cara, rechazar conversaciones con desconocidos y nunca perder de vista las copas en zonas de ocio.

¿Cuáles son los efectos de la droga?

Actúa como depresor directo de las terminaciones nerviosas y del cerebro. Una sola ingesta induce a la dilatación de las pupilas, contracción de los vasos sanguíneos y a la reducción de secreciones salivales y estomacales.

El Observatorio Europeo de Drogas advierte de los riesgos que tiene la burundanga en las personas pudiendo ocasionar “delirios, estupor e incluso parálisis”.  Los doctores recomiendan “acudir cuanto antes a un hospital” en caso de intoxicación. El problema de la burundanga es que deja muy poco rastro en el organismo y se “metaboliza muy rápido”, por lo que hay que actuar con rapidez y someterse a todas las pruebas médicas y toxicológicas posibles si se considera que hemos podido ingerirlo.

Su presencia en las zonas de costa y las islas preocupa verdaderamente a las autoridades ya que el turismo de desenfreno, sobre todo por parte de extranjeros británicos, propicia que las redes criminales usen esta droga para cometer robos y violaciones en un entorno muy “favorable” para ellos como son las discotecas y macrobotellones.

El violador de la burundanga

Un hombre de 48 años llamado Israel pudo llegar a abusar de más de treinta mujeres antes de ser detenido en Madrid. Captaba a sus víctimas a través de Internet simulando ser un curandero y tras quedar con ellas, empleaba burundanga para narcotizar a sus víctimas y abusar presuntamente de ellas.

El relato de una víctima cuenta que el hombre entabló una conversación con ella en el centro de Madrid utilizando un discurso esotérico. Tras entregarle un periódico para que le echara un vistazo, la joven empezó a perder la concepción de la realidad y de su propia voluntad, hecho que aprovechó Israel para llevársela a su casa. Muy pronto, los investigadores descubrieron en foros de Internet que había otras mujeres que relataban la misma experiencia que seta madrileña. No tardaron demasiado tiempo en dar con el presunto agresor.

Lo curioso del caso es que la burundanga no se encuentra todavía incluida en la lista de sustancias ilegales en España, por lo que su tráfico no está penado en la actualidad. Lo más aconsejable frente a robos y violaciones de este tipo es ir siempre atentos: si salimos a una discoteca, no perder de vista la copa; y en el caso de que se nos acerque un desconocido, estar alerta frente a comportamientos raros o poco comunes.

 

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