Cómo evitar una intoxicación por monóxido de carbono

Todos los inviernos, muchas familias tienen experiencias cercanas a la muerte a causa de intoxicación por monóxido de carbono. En nuestro país, por ejemplo, en sólo cinco días (del 3 al 8 de marzo) hubo dos intoxicaciones en Ávila, tres en Segovia, dos en A Coruña, tres en Zamora, otras dos en La Manga… Y a veces la gente no sobrevive a la exposición a este gas venenoso en sus hogares. El monóxido de carbono es incoloro, inodoro y difícil de detectar. Pero una adecuada educación y precaución pueden ayudaros a evitar el susto y la tragedia.

Cómo se produce el monóxido de carbono y síntomas de la intoxicación

El monóxido de carbono se produce por la combustión deficiente de sustancias como gas, gasolina, keroseno, carbón, petróleo, tabaco o madera. Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefactores y los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas u hornos de la cocina o los calentadores a queroseno, también pueden producirlo si no están funcionando bien. Los vehículos detenidos con el motor encendido también lo despiden. Si se respira, aunque sea en moderadas cantidades, el monóxido de http://www.sxc.hu/photo/443299carbono puede causar la muerte por envenenamiento en pocos minutos porque sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre. Una vez respirada una cantidad bastante grande de monóxido de carbono (teniendo un 75% de la hemoglobina con monóxido de carbono) la única forma de sobrevivir es respirando oxígeno puro. El monóxido de carbono es especialmente peligroso por sus especiales características (lo que hemos comentado antes: no tiene color, no huele y no sabe a nada). Los síntomas de la intoxicación a causa de monóxido de carbono a veces se confunden con los de una gripe corriente, incluyendo dolor de cabeza, náuseas, confusión, mareo y fatiga. La tendencia es quedarse en la cama cuando te sientes así. Pero en el caso del envenenamiento con monóxido de carbono, quedarse en casa es lo peor que puedes hacer. Si notas los efectos de una intoxicación por monóxido de carbono, sal fuera inmediatamente, al aire libre, y busca atención médica. Recuerda llamar al 112 para informar de una fuga de monóxido de carbono y de tus síntomas.

Cómo evitar la exposición al monóxido de carbono

La mejor forma de prevenir la exposición a este gas es tener un detector de monóxido de carbono en cada planta de tu casa y en el garaje. Una alarma así puede salvarte la vida, pero sólo si le prestas atención. Si se activa, no la desenchufes, sal de la casa y abre todas las puertas y ventanas. Una vez fuera, llama a la compañía del gas o a los bomberos. Pueden venir y comprobar los niveles de monóxido de carbono en tu casa.

Hay varias cosas que puedes hacer para evitar la intoxicación. Por ejemplo, tienen que hacer una revisión anual de todos los electrodomésticos que funcionen con gas en tu hogar. No calientes el motor de tu coche o utilices herramientas a gasolina en el interior de tu garaje. La mayoría de la gente piensa que están a salvo si abren la puerta del garaje. Pero cuando el aire del interior del garaje es más caliente que el del exterior, entonces se crea una barrera térmica que mantiene el monóxido del carbono en el interior. Y ese monóxido de carbono se puede filtrar además dentro de la casa.

Renueva los detectores de monóxido de carbono con regularidad. Todos caducan, normalmente a los cinco años de la fecha de fabricación. Si sospechas que has sufrido intoxicación por monóxido de carbono, busca atención médica. Mucha gente piensa que si simplemente sale a la calle ya estará todo bien, pero no es verdad. Puede llevar más de 24 horas desaparecer al monóxido de carbono de nuestra sangre. Pero esto se puede hacer mucho más corto respirando oxígeno puro. Y todavía más con una terapia de oxígeno en una cámara hiperbárica.

Desde el Blog de la Seguridad de Tyco te decimos, por favor, que recuerdes esto: ¡la seguridad es lo primero! Ten revisiones cualificadas y periódicas para todo este tipo de elementos. E inspecciona todos los sistemas de calefacción, los conductos de las chimeneas y los electrodomésticos que funcionen con gasolina y gas cada año, para asegurarte de que están en buenas condiciones. Porque nadie quiere llevarse un susto desagradable y tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos por evitarlos.

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