La mayoría de nosotros pensamos que es poco probable que entren en nuestra casa a robar. Lo cierto es que el número de intentos de robos en viviendas se incrementa cada año, por lo que existe la posibilidad de que ocurra en tu hogar. Especialmente si no estás protegido. Te contamos los cinco errores de seguridad más comunes en el hogar.
¿Qué errores de seguridad en el hogar debemos evitar?
Lo más importante para cualquier ser humano es la seguridad de su hogar y su familia. Hay un viejo proverbio que dice “Mi casa es mi castillo”. Nuestra casa es el lugar donde atesoramos objetos de valor, tanto económico como sentimental, además de algo todavía más importante: nuestros seres queridos. Todos conocemos a alguien que ha sufrido un robo en su casa. Aún así, muchos seguimos obviando acciones básicas para la seguridad del hogar.
A continuación, os vamos a explicar los 5 errores de seguridad más comunes en el hogar y cómo evitarlos.
- No cerrar adecuadamente puertas y ventanas. No echar la llave cuando vamos a salir de casa por poco tiempo o dejar las ventanas abiertas de las plantas superiores es uno de los errores de seguridad más comunes. También implica ponérselo un poco más fácil a los amigos de lo ajeno. Durante la noche también es importante mantener puertas y ventanas bien cerradas ya que el robo puede producirse incluso habiendo gente en casa.
- Instalar cámaras de seguridad falsas. Los especialistas en robos no van a tener ningún problema en detectar que el sistema de seguridad es falso. Utilizar pegatinas falsas de compañías de seguridad tampoco es una buena idea. Para los profesionales del saqueo son fácilmente identificables.
- Esconder una llave. Es una táctica muy utilizada el esconder una copia de la llave en los alrededores de nuestra casa, dentro de una piedra falsa, dentro de un tiesto o debajo del felpudo. Precisamente porque es algo que se hace muy a menudo los ladrones lo saben, buscan y encuentran. Se lo hemos puesto demasiado fácil. Una buena alternativa sería dejársela por ejemplo a un amigo, a un familiar o a un vecino de confianza.
- Dejar pistas que evidencien que no hay nadie en casa. Cuando nos vamos de vacaciones es bastante común dejar las persianas de nuestra casa bajadas, o que se acumule correo en el buzón. Estas son pistas demasiado obvias para los posibles intrusos que aprovecharán la ocasión para hacer de las suyas. Igual que comentábamos en el punto anterior, lo ideal sería tener a alguien de confianza que nos recoja el correo e incluso que abra y cierre las persianas. Es importante que parezca que hay alguien en casa.
- No tener instalado un sistema de seguridad. Todos los puntos anteriores son errores comunes de seguridad en el hogar. Sin embargo, el error más grave de todos posiblemente sea no contar con un buen sistema de seguridad. Creer que a nosotros nunca nos va a pasar. Nuestra casa no puede protegerse sola. Obviamente instalar uno implica una inversión, pero hoy en día existe una amplia y variada oferta donde puedes elegir el que más te convenga a precios asequibles para todos los bolsillos. Como dice un sabio refrán, “Más vale prevenir que lamentar”.