Últimamente el debate seguridad versus privacidad está tomando mayor importancia a causa de la batalla legal entre el FBI y Apple en EEUU.¿Dónde esta la línea que separa la seguridad de la privacidad?
Apple vs. FBI
Todo empezó cuando el FBI solicitó a Apple que les ayudará a desbloquear el móvil de un presunto terrorista creando una llave maestra que les permitiera acceder a la información contenida en un Iphone. La compañía tecnológica se negó ya que esa llave podría desbloquear cualquier dispositivo; y así se inicio la lucha entre la seguridad nacional contra la privacidad del usuario.
Finalmente la justicia decidió fallar a favor de Apple, pero al poco tiempo el FBI conseguía desbloquear el móvil sin el apoyo del fabricante. Se dice que recibió la ayuda de una compañía externa especializada que encontró la manera de vencer la seguridad de Apple y desbloquear el teléfono. ¿Significa esto que siempre que quieran podrán desbloquear uno de nuestros teléfono? El debate está servido.
Whatsapp encripta todos sus mensajes
Visto lo visto Whatsapp decidió encriptar todos los mensajes de manera que ni su personal puede tener acceso a ellos. Si se viera en un caso similar al de Apple podría justificar que ni ellos puedes desencriptar los mensajes, librándose así de cualquier petición judicial en nombre de la seguridad nacional.
Pero ese pequeño mensaje que últimamente hemos podido ver en nuestros chats de Whatsapp, va más allá de proteger nuestras intimidad.
La nueva encriptación de Whatsapp crea también un vacío legal, un espacio donde hipotéticamente cualquiera podría planear, o coordinar actividades delictivas con total impunidad.
Y ¿ahora qué?
Más allá de la guerra entre Apple y FBI, ahora se abre un debate de difícil solución en la que hay dos posiciones muy claras, pero donde el usuario tienes las de perder. O perdemos seguridad o perdemos privacidad, pero vamos a tener que elegir de donde queremos que nos recorten.
Por un lado todos las empresas tecnológicas de Silicon Valley apoyan a Apple y consideran que la petición del FBI supone un “peligroso precedente” que comprometería la privacidad de sus usuarios. Pero la lucha para cambiar las leyes del ciberespionaje se inició ya hace algunos años, en 2013, cuando de la mano de los gigantes como Facebook, Google , Whatsapp, AOL, LinkedIn, Microsfot, Twitter o Yahoo; se creó lo que denominaron el Movimiento de Reforma de Vigilancia Gubernamental.
Al otro lado del debate encontramos a quienes consideran la actuación de Apple una equivocación ya que pone en peligro la seguridad de “millones de estadounidenses”. Después de los ataques del 11-S la capacidad intrusiva en nombre de la seguridad fue aumentando exponencialmente hasta llegar al punto actual que Obama ha definido así: “No podemos aspirar al 100% de seguridad y al 100% de privacidad”.
El reto será encontrar un punto de equilibrio donde se garantice la privacidad de nuestras comunicaciones y a la vez no se ponga en peligro la seguridad creando vacíos legales para quienes quieran aprovecharlos. Cómo dice Bollo –director ejecutivo de una de las principales compañías de análisis forense de datos-quien se autodenomina enemigo de la cibervigilancia masiva: “El principal tema ahora es cómo mantener nuestros teléfonos seguros, prevenir la vigilancia masiva y al mismo tiempo cumplir con los requerimientos necesarios para mantener el bien común”.