Es una realidad, en 2015 los robos nocturnos en los estancos han aumentado. La forma de robo más común suele ser el empotramiento del coche contra la entrada de la tienda, al estilo de los robos en las joyerías. La diferencia, el botín, joyas por tabaco.
Modus operandi
Los ladrones de este tipo de locales, generalmente no forman parte de grupos criminales organizados ni tampoco actúan con violencia. El porcentaje de robos con intimidación al estanquero es muy pequeño.
Son robos que realizan ladrones en grupos de dos o tres personas, siempre de noche, para no encontrar a nadie en el comercio. Las formas de entrar son dos: reventando la persiana con unas tenazas o empotrando un coche.
El tiempo es oro, en unos 3 minutos huyen con el botín. Sus objetivos no son ni la caja registradora ni los estantes que están de cara al público. Van al almacén. De allí se quieren llevar las cajas enteras de tabaco. Luego lo revenden fácilmente ya que el tabaco es un producto caro.
Acciones policiales para evitar los robos en los estancos
La policía realizó las primeras detenciones el 28 de mayo. Fueron 7 hombres que acumulaban 104 detenciones entre todos ellos, robaban coches para empotrarlos contra los comercios. Las siguientes detenciones fueron el 25 de junio. En esa ocasión detuvieron a 8 personas que habían cometido 19 robos con fuerza. La mayoría quedaron en libertad pendientes del juicio.
Nueva campaña y medidas de autoprotección
A finales del mes de octubre se pondrá en marcha una nueva campaña para dar consejos a los comerciantes. Los estancos no son establecimientos obligados por normativa a adoptar medidas de seguridad. Pero el vicepresidente de la Unión de Estanqueros de Barcelona, Josep Maria Merced, destaca que lo prioritario es convencer a los propietarios que hay que instalar medidas de autoprotección:
- Instalar persianas metálicas que no pueden levantarse una vez sean reventadas
- Pilares que blinden los comercios contra los empotramientos
- Una segunda puerta que proteja los almacenes, objetivo real de los ladrones
- Una alarma conectada a una central de alarmas
Merced comenta que la existencia de una alarma, conectada a una central, es otro gran aliado ya que obliga a llevar a cabo el robo a contrarreloj. De hecho, en un vídeo difundido por la Agencia Catalana de Noticias, se aprecia como los ladrones después de ver que no pueden romper la puerta del almacén en tan poco tiempo y de que ya haya saltado la alarma, hace que se se den a la fuga con las manos vacías.