La playa y la piscina son lugares perfectos para divertirse y huir del calor. Pero es esencial disfrutarlas de forma segura y evitar graves accidentes, como el ahogamiento, uno de los mayores peligros para los menores.
El ahogamiento de niños se puede producir muy rápidamente, menos de treinta segundos es suficiente, y en niveles de agua tan bajos como seis centímetros. Cuando un niño se está ahogando no suele patalear ni pedir ayuda. Puede incluso parecer que está jugando. No grita ni llora, ya que invierte todas sus energías en intentar respirar, hasta que el cansancio le vence. Por ello es primordial mantener siempre bajo vigilancia.
A continuación, te explicamos técnicas de primeros auxilios para actuar debidamente en caso de posibles ahogamientos, así como una serie de consejos para su prevención.
La vigilancia y la supervisión, imprescindibles para prevenir el ahogamiento de niños
La prevención es fundamental para evitar infortunios, y una de las reglas básicas es la supervisión por parte de un adulto. No es recomendable encargar esta tarea a otro niño o adolescente, ya que estos se distraen con facilidad.
Para evitar el ahogamiento de niños es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Vigilar constantemente a los niños.
- Instalar cercas en las piscinas domésticas, para evitar el acceso de los menores al agua cuando están sin supervisión. El Ministerio de Sanidad recomienda cercar el perímetro de las piscinas privadas con vallas sólidas, sin huecos, de 1,2 metros de altura mínima.
- Enseñar a nadar con seguridad a los pequeños. Al menos que aprendan a flotar. Es importante señalar que el hecho de que un niño lleve flotador o manguitos, no elimina el riesgo de posible ahogamiento, ya que estos son considerados juguetes.
- Vaciar las piscinas hinchables cuando se dejen de usar.
¿Qué técnicas hay que poner en práctica en el caso de ahogamiento de niños?
Advertir con rapidez un ahogamiento es clave para evitar un desenlace fatal. La Asociación Española de Pediatría detalla los primeros auxilios que se deben poner en práctica en caso de ahogamiento de un niño:
- Sacar al niño del agua lo más rápidamente posible.
- Si el menor está consciente y respira, tumbarlo de lado para favorecer la expulsión del líquido mediante el vómito o tos. De esta manera, también se previene la obstrucción de las vías respiratorias.
- Si el niño no respira, inmediatamente hay que practicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Llamar al teléfono de emergencias (112). Si hay más de un adulto presente, mientras uno de ellos practica RCP, el otro debe realizar la llamada. Si sólo hay una persona adulta, tras practicar las maniobras de reanimación, procederá a avisar a emergencias, pero teniendo en cuenta que la RCP, y hay que continuarla hasta la llegada del personal sanitario.
- Quitarle la ropa mojada y taparlo con una manta o similar para evitar que se quede frío.
La seguridad de nuestros pequeños comienza por la prevención, de la misma manera que la seguridad en el hogar, por eso Tyco ofrece las mejores soluciones en seguridad para ti y para los tuyos.