Cómo evitar accidentes en la piscina con los niños

como-evitar-accidentes-en-la-piscina-con-los-ninosEstamos en plena temporada de piscina y también es la temporada de los accidentes en la piscina. En España fallecen cada año, unos 30 niños de menos de 9 años, casi todos en piscinas domésticas.

A la hora de prevenir accidentes en la piscina, todos las medidas son pocas, desde la vigilancia continua, dispositivos de protección y rescate o educar a los niños, son algunas de las recomendaciones para que el sol y el agua, sean una diversión 100% seguras.

La edad, un factor crucial en los accidentes en piscina

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la edad es un factor clave y de riesgo de ahogamiento. Los índices más elevados de muerte por ahogamiento son de 1 a 4 años y le siguen, los niños de 5 a 9 años.

En España, concretamente, en los últimos 4 años han fallecido 103 niños de entre 1 y 4 años y 42 de entre 5 y 9 años. Por eso es tan importante tener en cuenta las precauciones para evitar accidentes en la piscina. Al contrario de lo que sucede con los ahogamientos de personas adultas, en el caso de los niños, el 86% de los ahogamientos se producen en piscinas domésticas. Es el lugar donde nos relajamos, suena el teléfono, apago el fuego… Son miles las distracciones que podemos tener, pero hay que estar a alerta y seguir las recomendaciones que te damos para evitar este tipo de accidentes.

1. No les quites el ojo ni un segundo

Bajo ningún concepto hay que perder de vista a los niños mientras están en la piscina, hay que vigilarlos siempre. Nunca des la espalda a los niños mientras estén en el agua. No hay medias tintas con esto, porque en solo 27 segundos un niño que no sabe nada empieza a ahogarse y en 3 o 5 minutos le quedarán graves secuelas o incluso puede fallecer a causa del ahogo. Alguien puede pensar que en solo 6 cm de agua no se ahogarán, pues sí, bebés y niños pequeños en solo 6cm de agua pueden ahogarse. De los adultos depende que no ocurran estos accidentes en la piscina.

2. Recuerda la máxima 10/20

La Asociación Nacional de Seguridad Infantil, recomienda cumplir la ‘norma 10/20’. Consiste en que cada 10 segundos observes a los menores en la piscina y que no tardes más de 20 segundos en llegar a ellos en caso de ahogamiento. Aunque la Asociación Española de Pediatría recomienda estar a una distancia inferior a la longitud del brazo del cuidador.

3. Cero distracciones

Algo tan sencillo como responder al teléfono, ir a abrir la puerta, pueden tener como resultado el ahogamiento de un bebé. Es mejor que haya dos adultos que hagan turnos vigilando que los niños queden sin vigilante. Distracciones cero.

4. Protege tu piscina

La mejor forma para evitar accidentes en la piscina cuando tú no estás presente es vallarla. Así los niños no pueden llegar a ella de ninguna forma. Instalar un vallado perimetral lo bastante alto para que no pueda saltarlo un niño, ni colarse por debajo, ni escalar por ella, con cierre automático de la puerta y con pestillo, reduce en un 95% las muertes por ahogamiento.

 5. Enséñales a nadar

Enseñar a los niños a nadar es uno de los mecanismos más eficaces para evitar ahogamientos. Se pueden iniciar las clases a partir del año de edad. Es a partir de los 4 años de edad, cuando lo recomienda la Asociación Española de Pediatría.

No solo nadar es imprescindible, hay que tomar otras medidas de seguridad para evitar accidentes en la piscina: bañarse en lugares seguros, que avisen siempre a un adulto antes de bañarse, no tirarse al agua de cabeza…

6. Cuidado con la falsa sensación de seguridad

Los flotadores, manguitos, tablas y otros elementos flotantes pueden darnos una falsa sensación de seguridad. En realidad solo son una ayuda pero nunca pueden reemplazar la seguridad que ofrece la vigilancia permanente.

 7. No dejar nada en la piscina

Es imprescindible no dejar ningún juguete junto o dentro de la piscina. Estos pueden llamar la atención de los niños mientras no estamos delante y caerse al agua en un intento de recuperarlos.

 8. No solo el agua es peligrosa

El conocido como “corte de digestión” sucede cuando la temperatura del cuerpo es muy alta y la del agua muy baja. Las consecuencias pueden ser devastadoras, como la pérdida de conocimiento o el paro cardíaco. Para evitarlo es bueno refrescarse poco a poco, mojándose partes del cuerpo, para que vayan adaptándose a la temperatura del agua. En cualquier caso, salir de inmediato del agua si se sienten mal.

9. En caso de accidente: PAS

PAS: proteger, avisar, socorrer. Antes de nada, sacar al niño del agua. Si respira se le debe acostar de lado. En el caso que no respire hay que iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) lo antes posible, incluso antes de llamar al 112.

Es importante hacer las maniobras de reanimación cardiopulmonar porque la falta de oxígeno durante más de cuatro minutos puede causar lesiones cerebrales irreversibles.

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