Uno de los consejos más comunes a la hora de reducir los robos residenciales es el de examinar tu propiedad como si fueras tú mismo un ladrón. Y resulta tremendamente útil. Tómate tiempo para evaluar tu hogar, por dentro y por fuera. Pregúntate: ¿cómo entraría en mi propia casa? Camina alrededor de ella, y analiza las ventanas y puertas. Tira y empuja de ellas para encontrar cerraduras, marcos, picaportes, bisagras sueltos… Otro consejo adicional en cuanto a prevención es el prestar atención a la iluminación alrededor de tu casa. Una iluminación insuficiente puede crear zonas donde un intruso se puede esconder para entrar en tu hogar.
La segunda planta
Después de determinar qué áreas de la planta baja de tu hogar necesitan ser fortalecidas, date una vuelta de nuevo y ahora busca escaleras, muebles del jardín, árboles, enrejados o cualquier otra cosa a lo largo del perímetro de tu casa que un ladrón pueda utilizar para acceder, por ejemplo una ventana o una puerta de la segunda planta de tu hogar.
Analiza las entradas de tu casa como si fueras un ladrón
Tomarte un tiempo para evaluar tu casa por dentro y por fuera desde el punto de vista de un intruso, como decimos, puede ayudarte a identificar zonas vulnerables de tu hogar que te ponen en un claro peligro. Es también importante tener en cuenta que la mayoría de las intrusiones en los hogares tienen lugar forzando las entradas. Esto significa que aunque los criminales busquen puertas y ventanas abiertas, no tienen ningún problema, ninguno, en romper puertas o ventanas para acceder a las residencias. Por eso es importante reforzar los puntos de acceso principales que los intrusos pueden tomar como objetivos y hacérselo lo más difícil posible. Recuerda, la mayor parte de los ladrones sólo gastarán un minuto o dos tratando de entrar. Si no lo consiguen en ese tiempo, probablemente abandonarán. Precisamente porque ese tiempo extra aumenta la posibilidad de que les cojan, y no pueden arriegarse a ello. Así que fortalece la seguridad de puertas y ventanas. Reemplaza todos los tornillos de las bisagras estándar en las puertas con tornillos de acero de 5 a 7 centímetros de longitud. Asegura las puertas de entrada con un sistema de alarma y cerraduras de seguridad. Reemplaza las puertas de entrada huecas con puertas construidas con sólida madera o metal. Refuerza las ventanas del piso a nivel de calle y cualquier otra de alto riesgo con un pantalla de protección de cristal de calidad. Esto hará al cristal mucho más difícil de romper, ralentizando al intruso. E instala un sistema de alarma, por supueso. Está probado que éste es uno de los mejores consejos de seguridad para reducir los robos en los hogares y mantener tu casa a salvo y segura.
Desde el Blog de la Seguridad de Tyco os decimos que un poquito de información puede ayudar muchísimo cuando se trata de reducir las intrusiones en los hogares y de proteger a tu familia. Tomándote un tiempo para informarte y para aplicar consejos sencillos para evitar estos crímenes, puedes disfrutar de tu vida y de tu casa con la paz mental que te mereces.