Hay cosas que claramente no deben hacerse: una puerta sin cerrar grita “¡Estoy cansado de mi alucinante y nuevecito iPad!” Una ventana de un piso bajo abierta de par en par en verano es una golosina para los criminales. La mayoría de la gente es bastante más cuidadosa que eso, y lo que incita a los robos suelen ser detalles un poco menos extremos. Pero, sin embargo, fáciles de evitar. Por eso compartimos con vosotros cinco consejos de seguridad esenciales para evitar los robos en el hogar. Empezaremos con una de las más comunes soluciones de seguridad: el siempre popular, fácilmente instalable y muy útil sistema de alarma.
Cinco consejos de seguridad esenciales para tu casa
5. Haz ruido
A veces se piensa que un sistema de alarma es un método infalibe, que arregla todo en cuanto a la seguridad del hogar se refiere. Pero de hecho no evita que nadie entre. Sin embargo lo que sí consigue es que tu casa sea un objetivo menos atractivo si se utiliza del modo adecuado.
Las alarmas parecen bastante fáciles de manejar: instalar, activar, acordarse de encenderla… La cosa es que la alarma salta una vez ha sucedido la intrusión. Alguien ya ha entrado, la alarma suena, y la policía llega rápidamente. Y esto no es una minucia. Pero sin embargo, si quieres que tu alarma sea todavía más efectiva, los ladrones deben saber que la tienes para evitar ser un objetivo. Esto significa que se tiene que ver bien la placa con el nombre de la empresa de alarmas fuera de la casa. Cuando la gente lo mantiene escondido, para no empañar la estética (sea cual sea), los ladrones no sabrán que esa casa de hecho es bastante menos deseable que la casa de al lado.
¿La lección? Las alarmas son más efectivas cuanto más obvias.
4. Cuidado con las redes sociales
Los delincuentes utilizan Internet como cualquier otro hijo de vecino. Así que hay que tener mucho cuidado con la información que se cuelga en Internet, como por ejemplo nuestros planes de vacaciones. Son detalles que parecen inofensivos: actualizamos nuestro estado de Facebook diciendo que ya hemos llegado a Roma donde pasaremos dos semanas, tuiteamos nuestra decisión de irnos a la playa, colgamos posts a tiempo real con las fotos de nuestros viajes… Nos encanta compartir. El problema es que no podemos estar absolutamente seguros de con quién lo estamos compartiendo. No es tan difícil cotillear en la redes sociales, con lo cual un ladrón puede hacerlo igualmente y saber que tiene vía libre para acceder a tu casa sin problema. Así que cuanto menos información les demos al respecto, mejor.
3. Dónde están las llaves…
Tal vez bajo el felpudo era un buen lugar para esconder una llave hace algunas décadas (o incluso tal vez entonces tampoco lo era). El marco de la puerta también es un buen lugar si el ladrón mide un metro veinte. Pero estamos en el siglo XXI. Tal vez es útil esconder una llave en caso de que te quedes fuera o un amigo tenga que ir a tu casa a recoger algo. Pero tal vez también te encuentres en la tesitura mucho más desagradable de que te han robado por esa misma razón. Así que es mejor no tener una llave extra por ahí al alcance de cualquiera. El lugar más seguro para una llave extra es con un vecino (o dos vecinos, por si uno se encuentra fuera).
2. Que se haga la luz
La primera lección en las clases de “cómo ser un ladrón” es… que no te atrapen. Y el primer paso para esto es evitar que te vean (si no te ven, no pueden llamar a la policía). Muchos robos ocurren a plena luz del día, pero la oscuridad sigue siendo un gran aliado de los ladrones. Con lo que resulta una gran idea iluminar bien tu casa, tanto en el interior (para evitar que parezca vacía) como en el exterior.
Un temporizador es ideal para evitar esa apariencia de que no hay nadie en casa. Prográmalo para que se enciendan las luces a determinadas horas en las que no estás y cuando te vas de vacaciones. Así será mucho más difícil descubrir si estás de viaje o si te has tenido que quedar a trabajar hasta tarde.
Fuera, lo que cuenta es la visibilidad. El área que rodea el exterior de tu casa es tu primera línea de defensa. Hay que colocar luces en sitios estratégicos como entradas y zonas de paso. Los lugares más ocultos, en los que se podría esconder alguien también deberían estar iluminados, y si te preocupa el ahorro de luz, una buena idea puede ser conectar las luces a detectores de movimiento para que sólo se utilicen cuando sea necesario.
1. Y, simplemente, cierra bien
Si un ladrón pasa por la zona iluminada sin ser detenido y ha conseguido acercarse sin levantar sospechas, hay una última oportunidad para pararle: la entrada misma. Habitualmente se trata de una puerta o una ventana. Para las ventanas, unos buenos cerramientos son cruciales. Los barrotes o un cristal antirrobo son algunas de las posibilidades.
Las puertas y las cerraduras pueden ser un poco más complejas. Un ladrón puede acceder tanto rompiendo la puerta como desmontando la cerradura, así que hay que evitar esto:
– La puerta debería ser de madera sólida o metal, para que aguante.
– La placa perforada que va sujeta al marco debería ser resistente y estar atornillada con tornillos largos
– Hay que instalar una cerradura de seguridad
No hay que ahorrar en puertas y cerraduras, porque, al fin y al cabo, es lo que mantendrá a los delincuentes fuera de tu casa.
¿Qué te parecen nuestros consejos de seguridad esenciales para tu casa?