Ya estamos en pleno verano con todos los pequeños de la casa de vacaciones y los adultos seguiremos trabajando aún alguna semana más. El buen tiempo anima a salir de casa y nuestros hijos rebosantes de energía no pueden quedarse quietos ni un momento. Normal, están de vacaciones.
Una de las soluciones más comunes que hacen feliz a toda la familia es que los hijos vayan unos días de campamentos o colonias. Es una oportunidad única para sentir la independencia de los padres y aprender a hacer cosas solos: cuidar de sí mismos, hacer nuevos amigos, dormir fuera de casa… Son días llenos de divertidas actividades en la naturaleza en los que, además, aprenden y se desarrollan como personas. Pero a veces, los padres nos preocupamos imaginándonos a nuestros hijos en apuros…¿Dormirá bien? ¿Estará comiendo? ¿Se pondrá enfermo? La mejor recomendación ante estas dudas es plantear muy bien la elección del campamento y así todos disfrutaremos durante esos días.
¿Estamos listos?
Lo primero a tener en cuenta es si el pequeño está preparado para irse de campamentos o no. ¿Ha dormido fuera de casa anteriormente? ¿Está emocionado por ir al campamento? ¿Habéis tomado la decisión juntos? Si tu hijo no está emocionado con este viaje y va obligado va a ser un verano difícil tanto para su bienestar físico como emocional. Tomar la decisión de ir de campamentos juntos hará que sea más fácil elegir el adecuado.
Elegir el campamento adecuado
Cuando tu hijo esté listo, la siguiente decisión a tomar es a qué campamento ir. Es bueno conversar con él y averiguar qué le gustaría hacer estos días, dónde… ¡Hay tantas opciones de campamentos! Sin duda, se puede encontrar uno para cada niño. Los hay enfocados al deporte y la naturaleza, algunos incluso sólo de un deporte específico, o de ajedrez. La cuestión es encontrar el campamento que encaje con lo que nuestro hijo espera de sus vacaciones sin padres. Elegir el adecuado es una inversión de futuro que evitará un montón de estrés y preocupación en los días posteriores. Cuando sabes que tu hijo está feliz y contento, tú también lo estás.
Algunas averiguaciones
Ya hemos elegido el campamento y la diversión está asegurada, pero antes de cerrar este proceso debemos realizar algunas comprobaciones para saber si este campamento además de divertido, es seguro.
- Comprobar si el campamento está acreditado y posee todas las licencias y permisos de funcionamiento en vigor.
- Qué protocolos aplican en caso de enfermedad o accidente.
- Opiniones de padres que ya han confiado en ellos.
- Conocer a las personas que dirigen el campamento también puede ser decisivo.
- Investigar los detalles y características del espacio donde vivirán: Número de monitores por niño, titulación de los monitores, qué tipo de seguridad hay en el campamento…
- Descubrir qué valores se promueven. Es recomendable elegir campamentos donde se estimula la autoestima.
- Si tu hijo tiene necesidades específicas por alergia, enfermedad… Asegúrese de que pueden hacerse cargo de ello.
- Y, por si fuera necesario, ¿cuáles son las vías de comunicación? Si tu hijo quiere contactar contigo ¿puede?
Satisfecha toda tu necesidad de información como padre o madre, y obtenidas todas las respuestas, podemos confirmar que tenemos ya un campamento.
Haciendo la mochila
Otras herramienta para garantizar el buen funcionamiento del campamento es hacer la mochila de manera adecuada para las actividades que va a desarrollar allí. Gracias a nuestra investigación previa, tendremos mucha información que nos facilitará elegir qué llevar y qué no. Además la organización del campamento suele facilitarnos una lista para hacer esta tarea más fácil. Pero además de camisetas, bañadores o ropa interior; creemos que es importante tener en cuenta otro tipo de objetos:
- Explicarle y darle acceso a alguna manera de comunicarse contigo, ya sea con una tarjeta de teléfono, un móvil, o por carta. Todo dependerá de la normativa del campamento y del tipo de comunicación que queráis tener con él durante el campamento.
- Facilitarle una pequeña cantidad de dinero por si está en apuros o necesita cualquier cosa. Sólo para emergencias.
- Protección solar alta acompañada de una explicación de cómo aplicarla y de su importancia. Si no, es posible que el bote vuelva igual que se fue, lleno.
- Linterna y pilas de recambio para evitar miedos nocturnos.
- Repelente de mosquitos.
Últimos consejos antes de la despedida
Ya tenemos casi todo listo para el campamento, pero antes de irnos es importante tener una conversación con nuestros hijos y asegurarnos que sabrán reaccionar ante cualquier situación. Explicarles que no deben alejarse del grupo, que deben obedecer a los monitores sobretodo, que si se sienten incómodos por cualquier motivo pueden contar con los monitores o con nosotros.
Si ellos van preparados y sienten tu confianza y tranquilidad, no tendrán miedo y disfrutarán al máximo estos días. Cuando veáis las fotos del campamento y veáis sus caras de felicidad, sabréis que todo este trabajo fue necesario para escoger el campamento adecuado.